EMPRENDEDORES
En la concepción moderna, el
entrepreneur/emprendedor pasa de ser principalmente un tomador de riesgos
económicos, en general, a un innovador. Por ejemplo, se ha sugerido que Henry Ford llegó a ser un emprendedor no en 1903,
cuando comenzó a producir automóviles, sino en 1908, cuando comienza a producir
el modelo T e introduce la producción en cadena, resultando ambas innovaciones en una
revolución tanto en la industria como en la sociedad de Estados Unidos.
En otras palabras, se sugiere que la
diferencia central entre personas del tipo de, por ejemplo, Bill Gates o Steve Jobs y otros no es que éstos sean los únicos
dispuestos a tomar riesgos o capaces de ello, sino que estos personajes motivado no necesariamente en forma principal
por la ganancia son capaces de introducir innovaciones que modifican
profundamente algún área económica o la sociedad entera. Posteriormente
aparecerán otros que copian o adoptan esas innovaciones, quienes también asumen
un riesgo, pero no son según esta concepción verdadera emprendedores, sino más
bien un hombre de negocios, un comerciante o un empresario. Los emprendedores son aquellos capaces de, superando
resistencias, incorporar tales innovaciones a los procesos del mundo real: “la
gran mayoría de los cambios en las comodidades del consumo han sido forzados
por los productores sobre los consumidores, los que, más a menudo que no, han
resistido el cambio y han tenido que ser educados por las elaboradas técnicas
psicológicas de la publicidad”.
Esta visión, del emprendedor como creador
de cultura, especialmente material, o desarrollo
económico, puede ser concebida como un retorno al espíritu del término hispano
primigenio, cuando se aplicaba a quienes crearon los elementos físicos básicos desde
catedrales y palacios a máquinas y sistemas de organización- de la Edad Moderna. Hay quien, en ese espíritu, considera al
emprendedor como un héroe cultural.
El emprendedor está alerta ante las oportunidades que se
presentan en el mercado... Allí donde el emprendedor cree ver un desfase de
precios entre los recursos y sus usos, se vislumbra y se puede explotar una
oportunidad de negocio. En un entorno de incertidumbre, el emprendedor puede
equivocarse en sus presunciones; si acierta, la implicación es que ha
encontrado un mejor uso para el recurso hasta entonces infravalorado y el
mercado le premia con beneficios que, como bien sabemos, tienen una vida
efímera. Si falla, ha malgastado ese recurso y no le queda más que soportar las
pérdidas de su fallida actuación.
si consideramos que innovar es adaptar una invención al
mercado -”Es el proceso en el cual, a partir de una idea, invención o
reconocimiento de una necesidad, se desarrolla un producto, técnica o servicio
útil hasta que sea comercialmente aceptado, es obvio que alguien tiene que haber hecho esa
invención previamente. A su vez, en el mundo contemporáneo, esto depende
crecientemente de desarrollos en la educación y estudios científicos y técnicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario