Cuando
un emprendedor tuvo la idea de
crear su propio negocio, dedicó mucho de su tiempo a visualizarlo, a
planificarlo, en otras palabras a crearlo; como un artista crea una obra de
arte.
En
la medida que el tiempo pasa, el emprendedor conceptualiza su idea de negocio,
siente progresivamente su amor por lo que estaba haciendo y contagia a su familia, sus allegados y colaboradores a
sentir el mismo amor que él por su creación.
Este
entorno familiar que se embarca en la aventura con el emprendedor va creando
vínculos, coincidiendo y compartiendo
la visión de lo que será su propia empresa. Va creando y
definiendo una cultura muy particular con respecto a la organización.
En
el estudio de la cultura
organizacional de las empresas familiares, uno de los puntos de
referencia está relacionado directamente con su definición y sus
características.
Trompenaars y Hampden-Turner, definen la
cultura organizacional como el patrón general de conducta, las creencias y los
valores que comparten sus miembros, dando sentido y significado a todo lo que
sucede en la organización.
Por
otro lado, José Díez de Castro y otros,
establecen una serie de características o aspectos distintivos y propios de la
cultura en una organización. como son:
- La cultura es una percepción:Esta existe en la organización igual para todos, pero es captada de forma personal e intransferible por cada uno de sus miembros. Cuando un grupo familiar se ha reunido para crear su empresa, tiene alta probabilidad de haber adquirido sus conocimientos y experiencias en el mismo entorno o entornos similares, aunque con características distintivas individuales, lo que facilita la tarea de compartir forma de convivir y desenvolverse en el entorno empresarial. La cultura es compartida en toda la organización. En los primeros años de vida de la empresa, generalmente sus trabajadores son miembros de la propia familia y es lógico que compartan una misma cultura en la organización, pero al ir creciendo la empresa, surge la necesidad de ir incorporando otras personas ajenas al contexto familiar. En este caso, aun cuando los individuos que se incorporen tengan antecedentes o experiencias previas distintas y ajenas al grupo emprendedor, pueden ser incorporados y contagiados por el mismo sentimiento que comparten los emprendedores y su grupo familiar.
- La cultura organizacional es
descriptiva, esto se refiere a la manera de
cómo perciben la organización sus miembros, no hace referencia a si les
gusta o no.
- La cultura no es medible
directamente, existe un sentimiento y
compromiso común de todos los miembros de las organizaciones familiares
con la organización y con los demás trabajadores. Aunque se pueden
utilizar indicadores que reflejen la presencia, el sentido o la intensidad
de una cultura empresarial, sus resultados siempre serán aproximaciones
abstractas de su realidad.
Por
último, me gustaría comentarles, que la cultura organizacional de
las empresas familiares es una filosofía de vida, en la que se
crece constantemente en conocimientos, experiencia, habilidades, destrezas,
sentimientos, entre otros. Es una forma de vida cambiante y sus cambios se
producen rápidamente respondiendo a los estímulos del entorno, por lo cual
deben tener estructuras y procesos flexibles e innovadores para
adaptarse muy rápidamente y poder funcionar en medios volátiles, complejos,
inciertos y altamente competitivos.
La creatividad está en
cada una de los seres humanos que integran la empresa y al
unísono integran en entorno social, el problema está en cómo canalizarla y
descubrirla, para eso el empresario debe tener en cuenta que el conocimiento
no es suficiente, se debe tener una empresa innovadora. No se debe olvidar, que
el conocimiento lo encontramos realizando vínculos organizacionales, alianzas
estratégicas y gestionando procesos, pero si no existe un espacio entre
accionar y poner en práctica el conocimiento, no habrá espontaneidad creativa,
ya que la
combinación de conocimiento y creatividad derivan la innovación necesaria para
canalizar la solución del problema o generar la respuesta necesaria al margen
del movimiento económico y social del mercado.
Podemos
concluir, que los procesos estratégicos en la empresa están cambiando
aceleradamente, debido como ya lo mencionamos al inicio a la competitividad
globalizada a la que estamos expuestos. Por esta razón, el espíritu creativo e
innovador es dinámico, debe estar sustentado por la tecnología y debe
aprovechar las oportunidades. "Hacer lo simple complicado es común; hacer lo
complicado simple, terriblemente simple, eso es creatividad.
En "La educación de los emprendedores", Arieu
menciona que muy probablemente el fuerte énfasis que se está dando a que la
difusión y el desarrollo del espíritu emprendedor tenga sus raíces en una
multiplicidad de factores entre los cuales es posible mencionar:
- El
reconocimiento de un destacado rol de las pequeñas empresas en la creación
de riqueza y trabajo.
- El
notable aporte de las nuevas tecnologías a la generación de nuevos
productos y empresas, con la consecuente deslocalización espacial de una
importante parte de la actividad económica.
- Una vida laboral caracterizada por ciclos de trabajo asalariado, empleo por cuenta propia y desocupación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario